Todo lo que necesitas saber sobre las vacunas para perros en México

Estas son algunas de las preguntas que muchos dueños de perros se hacen cuando quieren cuidar la salud de sus mascotas y prevenir enfermedades graves, algunas de las cuales pueden transmitirse a las personas. En este artículo, vamos a repasar el calendario de vacunación para perros, las vacunas obligatorias y opcionales, y los beneficios de la vacunación.

Vacunas obligatorias en los perros

¿Qué es una vacuna?

Una vacuna es un preparado biológico que contiene un microorganismo atenuado, una fracción de un virus, microbios muertos, toxinas microbianas o proteínas de superficie que se inyecta al perro por vía subcutánea o intranasal para generar inmunidad frente a ciertas enfermedades. Al entrar en contacto con el sistema inmune del perro, se produce una reacción defensiva que genera anticuerpos específicos contra la enfermedad concreta. Así, si el perro se expone a ella, su sistema inmune podrá detectarla rápidamente y combatirla.

Con la vacunación adecuada, nuestro perro adquiere inmunidad ante una enfermedad sin haber tenido que sufrirla y superarla. Sin embargo, este fortalecimiento del sistema inmune es temporal, por lo que es necesario revacunar periódicamente. Las vacunas serán efectivas si la salud del perro es buena, está desparasitado y su sistema inmunológico es suficientemente maduro.

¿A qué edad se le debe poner la primera vacuna a un cachorro?

La recomendación general es iniciar el calendario de vacunas en cachorros a las 6-8 semanas de vida, revacunando varias veces cada 3-4 semanas, ya que se necesita más de una dosis para alcanzar la máxima protección y también hay que asegurarse de que la vacuna no se ve interferida por los anticuerpos maternales. Hasta que el cachorro no esté completamente vacunado, se recomienda evitar el contacto con otros perros y los paseos por las calles y las plazas, para no correr riesgo de infecciones.

Vacunas obligatorias para perros y vacunas opcionales

En México, la única vacuna obligatoria para perros es la de la rabia, una enfermedad infecciosa que puede transmitirse a las personas y que es mortal. La primera dosis se aplica a los 4 meses de edad y luego se refuerza anualmente.

Además de la vacuna contra la rabia, existen otras vacunas que son muy recomendables para prevenir enfermedades graves en los perros, como el moquillo, el parvovirus, la leptospirosis, la hepatitis infecciosa, la parainfluenza, la bordetella bronquiseptica o la leishmaniosis. Estas vacunas suelen aplicarse en forma combinada (trivalente, tetravalente o polivalente) según el criterio del veterinario y el riesgo de exposición del perro.

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Calendario de vacunas para perros cachorros y adultos

A continuación, se muestra un ejemplo de calendario de vacunación para perros basado en las recomendaciones generales, pero puede variar según el caso particular de cada perro y el protocolo del veterinario:

  • A las 6 semanas de vida: primera dosis de vacuna polivalente (séxtuple) que protege contra el moquillo, la hepatitis infecciosa, la leptospirosis, el parvovirus, la parainfluenza y el coronavirus canino.
  • A las 8 semanas de vida: segunda dosis de vacuna polivalente (séxtuple).
  • A las 12 semanas de vida: tercera dosis de vacuna polivalente (séxtuple).
  • A las 16 semanas de vida: primera dosis de vacuna contra la rabia.
  • Al año: refuerzo de la vacuna polivalente (séxtuple) y de la vacuna contra la rabia.
  • A partir del año: refuerzo anual de la vacuna contra la rabia y refuerzo cada 1-3 años de la vacuna polivalente (séxtuple), según el criterio del veterinario.

La vacunación es una medida de prevención muy importante para la salud de nuestro perro y la nuestra. Por eso, debemos seguir las indicaciones del veterinario y respetar el calendario de vacunación. Así, podremos disfrutar de la compañía de nuestro amigo peludo por mucho tiempo y evitarle sufrimientos innecesarios.

¿Cómo se aplica una vacuna a perros?

Aplicar una vacuna a perros en casa puede ser una opción práctica y económica, pero requiere de ciertos cuidados y precauciones. Antes de hacerlo, se debe consultar con un veterinario, leer los formularios de autorización, preparar el material adecuado, elegir el lugar correcto, aplicar la dosis correcta y observar al perro después. Además, se debe seguir un calendario de vacunación que cubra las vacunas obligatorias y las opcionales según el caso. Las vacunas son una forma de cuidar la salud y el bienestar de los perros y prevenir enfermedades graves.

Para aplicar una vacuna a perros en casa, se deben seguir los siguientes pasos :

  • Revisar los formularios de autorización: al comprar las vacunas en una clínica veterinaria, se debe firmar un formulario que indica las condiciones y responsabilidades de aplicar las vacunas en casa. Se debe leer con atención y estar de acuerdo con lo que se firma.
  • Preparar el material: se debe tener a mano una jeringa estéril, una aguja adecuada para el tamaño del perro, alcohol, algodón y la vacuna. La vacuna debe estar refrigerada hasta el momento de usarla y no debe estar vencida ni expuesta al calor o al frío extremo.
  • Familiarizar al perro con la jeringa: se debe dejar que el perro vea, huela y toque una jeringa vacía para que no le tenga miedo. Se puede premiar al perro con caricias o golosinas por su buen comportamiento.
  • Elegir el lugar de la inyección: la mayoría de las vacunas se aplican por debajo de la piel (de manera subcutánea) en la zona del cuello o del lomo, donde hay piel suelta. Se debe evitar aplicar la vacuna en zonas con heridas, inflamaciones o tumores.
  • Preparar la dosis: se debe saber cuántos mililitros de vacuna se deben aplicar según el peso del perro. Se debe sacar la vacuna del refrigerador y agitarla bien para mezclar el líquido y el polvo. Luego se debe introducir la aguja en el frasco y aspirar la cantidad necesaria.
  • Aplicar la inyección: se debe sujetar al perro con firmeza pero sin hacerle daño. Se puede pedir ayuda a otra persona si el perro es muy grande o nervioso. Se debe levantar un pliegue de piel con una mano y con la otra introducir la aguja en un ángulo de 45 grados. Se debe inyectar el líquido lentamente y retirar la aguja con cuidado.
  • Desinfectar la zona: se debe limpiar la zona de la inyección con alcohol y algodón para evitar infecciones. Se debe desechar la jeringa y la aguja en un contenedor adecuado para material punzante.
  • Observar al perro: se debe vigilar al perro durante las siguientes horas para detectar posibles reacciones a la vacuna, como hinchazón, fiebre, falta de apetito, tos, estornudos o dificultad para respirar. Si se observa alguna de estas señales, se debe acudir al veterinario de inmediato.
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